La conchería que presentaremos a continuación forma parte del corpus de nuestra investigación, y pertenece al libro "Concherías" de Aquileo Echeverría.
-¡Hola, ñor José María!Traiga la leña pa vela. ¿Cuánto cobra?
-Cinco pesos.
-¡Ave María gracia plena! ¡Los tres dulcísimos nombres!
-Deje la jesuseadera; yo pido lo que yo quiero y usté ofrece lo que ofrezca, que usté manija su plata y yo manijo mi leña,y no hemos de disgustalos por cuestiones de pesetas. Eso sí, quiero decile que repare en la carreta, y que espí si está cargada con concencia o sin concencia.
Si le cabe un palo más me lo raja en la cabeza. Yo soy un hombre legal, feo decilo; pero vea, a yo naide me' azariao hasta l'hora por mi leña.
Esta es quizarrá amarillo, laurel y madera negra: de jierro pa consumise, y pa prendese de yesca. Con una leñita asina se lucen las cocineras.
-Sí, pero está muy menuda; tres pesos le doy por ella.
-Por cuatro se la vaceo.-Si quiere los tres, vacéla.
-Se la pongo en tres con seis, nada más que pa que vea que yo si quiero tratar.
-No mejoro la propuesta. Acuérdese qu'es verano y que anda dunda la leña. ¿Sabe en cuánto compró dos carretadas ña Manuela, la mujer que vive allí onde está echada la perra?¡En cinco pesos!
-¡Caramba!, de fijo que era de cerca.¿Tal vez jocote o güitite?
-¡Qué va pa güitite!...Buena: joaquiñiquil y targúa...
-Puede ser que asina sea. Mas volviendo a nuestro trato se la largo en tres cuarenta.
-Los tres pesos que le dije.
-Arrímeles la peseta y tratamos.
-Ni un centavo.
-¿Dónde le boto la leña?
-¡Abrite el portón, Jacinta!
-¡Está con llave, ña Chepa!
-Aspérese, voy' abrile.
-¡Gui! ¡Güey viejo sinvergüenza! ¡Confisgao tan pachorrudo! Gui, gui. ¡Jesa, jesa, jesa!-Entrela en brazaos pequeños pa librar la chayotera. Coja por este zaguán y di'ahi cruza a la derecha, y en el rincón de l'esquina me l'acomoda en estebas de modo que deje paso al común.
-¿Sí? ¿De deveras?¿Con que quiere de remache que le meta yo la leña y que di'ahi se la acomode, y que ha de ser de manera que dé paso a la letrina?Dígame, señora Chepa: ¿no le gusta más pelada y olorosa a yerbagüena, y con lazos en las puntas, y aspergiada de canela, y que además le regale como a modo de una feria, el chonete, los güeycillos, los calzones, la carreta, y este chuzo, y esta faja, y'a la zonta de mi agüela?
-¡Qué hombrecillo tan malcriado!¡Cargue de pronto con su leña!...
-¡No! ¡Si la voy a dejarpa que la queme de muestra!...¡Que me alce el Patas el díaque güelva a tratar con viejas!
domingo, 8 de junio de 2008
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